sábado, 25 de agosto de 2012

Sinceridad.

Y creeme, lo puedes superar, llegar un momento en el que ya esa persona no te hace sentir lo mismo que antes. Un momento en el que ya te da igual lo que haga o deje de hacer con otras personas, en el que pases de lo que te diga, sea bueno o malo. Ese momento ya ha llegado, y me siento bien. Creo que es necesario resaltar que ya era hora de que ese momento llegara, que lo necesitaba, que me lo merezco y punto, porque yo lo digo y ya esta. Me ha costado dias y dias de estar rayada, lloreras y charlas con las mejores personas que conozco y que les doy las gracias, dicho sea de paso. Siento como si otra nueva etapa de mi vida comenzase en este mismo instante y no pienso desaprovechar nada de lo que la vida me ponga por delante a partir de ahora. Me va a dar igual lo que piensen los demas sobre como actuo, porque a partir de ahora, voy a hacer lo que me diga la cabeza o el corazon. Depende el momento o la situacion, pero dire que esto solo lo voy a poder lograr con el apoyo y la ayuda de algunas de las personas tan maravillosas que tengo a mi lado, y que me demuestran dia a dia, que estan ahi para todo lo que necesite. Debo de dar gracias a la vida por ser tan afortunada, y no pienso estar mal, porque la vida son tres dias, uno de fiesta, y los otros dos de resaca. Para terminar, dire una frase que me dijeron hace poco tiempo y tiene toda la razon, no se pierden soldados, se pierden guerras. Piensalo. 

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